La buena literatura científica tiene un estilo particular que se reconoce al momento. ¿Cómo se logra ese estilo? Este articulo describe seis principios fundamentales para escribir reportes de investigación, tesis o artículos académicos, válidos tanto para investigadores como para traductores y correctores de estilo. |
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Estos principios son las “tuercas y tornillos” que sujetan con firmeza la estructura textual de un documento científico:
- Claridad
- Concisión
- Precisión
- Lógica
- Consistencia
- Términos técnicos
1. Claridad
Los resultados de una investigación se deben describir en un lenguaje sencillo y claro. El texto tortuoso, excesivamente descriptivo o decorativo es inadecuado en este contexto: los resultados de investigación se deben comunicar simple, clara y directamente para que el lector los pueda interpretar de manera inequívoca. El uso de lenguaje extravagante y palabras pomposas dificulta la lectura del texto y difícilmente impresiona. Causará mejor impresión si describe su investigación en lenguaje sencillo y fácil de entender.
Contrariamente a lo que se cree, un escrito sencillo no es el producto de una mente simple. El estilo simple y modesto tiene tanto gracia como poder: no llama la atención sobre sí mismo, y le permite al lector enfocarse en el mensaje.
2. Concisión
La escritura científica debe ser breve. En primer lugar, la enorme cantidad de artículos científicos que se publican anualmente impone límites de espacio a las revistas (o más bien, las revistas limitan la cantidad máxima de palabras que deben tener las diferentes comunicaciones). Por otro lado, el científico del siglo XXI sabe que el tiempo es uno de sus recursos más valiosos, y un artículo con frases redundantes o datos innecesarios es una fuga de tiempo, además de que puede confundir.
Escoja sus palabras cuidadosamente al escribir literatura científica. Quienes lean sus reportes deben ser capaces de repetir sus experimentos. Asimismo, sus lectores deben saber exactamente cómo se relacionan sus resultados entre sí y con los resultados de otros autores.
Explique sus métodos, procedimientos y argumentos eligiendo las palabras que mejor describan los diferentes aspectos de su investigación evitando adjetivos imprecisos y ambigüedades: si escribe que un dato es “significativo”, ¿quiere decir que es importante o que es estadísticamente significativo?
4. Lógica
Todos los argumentos de su escrito deben ser lógicos. Un argumento es una afirmación final basada en al menos otra afirmación. La afirmación final se conoce como “conclusión”, y las afirmaciones que sostienen a la conclusión se conocen como “premisas”.
En un argumento sólido:
- Las premisas son verdaderas
- Con base en las premisas, la conclusión es cierta o muy probable
5. Consistencia
Consistencia significae asegurarse de utilizar los mismos símbolos, acrónimos y términos técnicos a lo largo de todo el texto, e incluso en toda su línea de investigación. Aunque los escritores literarios tratan de evitar la repetición mediante sinónimos, esta técnica se debe utilizar con reserva en literatura científica. Normalmente, cada organismo, dispositivo, teoría, constructo, reactivo, variable o técnica debe siempre llevar el mismo nombre, lo mismo en cuanto a unidades, formatos, etc.
6. Términos técnicos
En lo que toca a tecnicismos, equivocar un término es parecido a utilizar puertas de tamaño distinto al de los marcos al construir una casa. Así como nunca compraríamos una puerta sin haber medido el marco y verificado el tamaño de las piezas, nunca debemos utilizar un término técnico de cuyo significado no estemos totalmente seguros. Incluso es sano de vez en cuando poner en duda términos que utilizamos frecuentemente.
La terminología es importante: después de todo, la funcionalidad de una casa con las puertas, ventanas o tuberías equivocadas queda seriamente comprometida. Los términos se pueden consultar en la literatura del área para analizar su uso en diferentes contextos. Es posible averiguar si el término que estamos utilizando es el más adecuado dentro del área y el contexto utilizando la información de los resultados de búsqueda en Google Scholar, por ejemplo la cantidad de artículos que utilizan el término, si son de la misma disciplina, etc. Si el término es de dos o más palabras es recomendable utilizar comillas al escribir los términos en el campo de búsqueda de Google Scholar u otras máquinas de búsqueda que tienen esa funcionalidad. Desde lueglo, los diccionarios y otras obras de consulta son también herramientas útiles.
Lamentablemente, hay muchos artículos publicados con errores evidentes (o no tan evidentes) que una buena revisión hubiera detectado a tiempo, antes de que el artículo quedara para siempre en manos de la revista. Además de realizar una lectura de revisión con especial atención al detalle, es aconsejable tener una lista de verificación sobre los aspectos del texto que hay que revisar especialmente, por ejemplo, asegurarse de que todos los acrónimos estén definidos la primera vez que aparecen y que se utilicen siempre más adelante, que todas las hipótesis figuren en la discusión, que todas las referencias aparezcan en la lista, que todos los elementos gráficos se indiquen en el texto, etc.
La fase de revisión es esencial (y con una excelente relación costo-beneficio, ya que no quita mucho tiempo y puede salvar un paper), incluso cuando se trata de un borrador para traducción o corrección de estilo profesional. Le permite a los autores afinar detalles y asegurarse nuevamente de que no haya errores que el revisor o traductor podrían pasar por alto, además de que hace posible darle una última pulida a la fluidez del texto,
- Adams, R. y Bartram, J. (n.d.) "Scientific Writing Style". Skills Group, Hull University.
- Day, R.A. (1998) How to Write and Publish a Scientific Paper. Oryx Press, Westport.
- Lederer, D., Lederer, R., Dowis, R. (1999) Sleeping Dogs Don't Lay: Practical Advice for the Grammatically Challenged, St Martin's Press, New York.